Como todos sabemos, la mayor parte de la economía mexicana pertenece a las Pymes: el 90% del PIB mexicano proviene de ellas. Ante la falta de empleos, los horarios poco flexibles o los salarios bajos, el auto empleo se ve como una gran solución. Sin embargo, la informalidad no debe ser vista como una opción para arrancar un negocio ya que esto trae impedimentos que pueden hacer que un negocio se estanque y no alcance su potencial. Desde la emisión de CFDI hasta los créditos bancarios, aquí les hablaremos sobre los beneficios de formalizar nuestro negocio y ser parte del RIF.
Cuando volvemos formal nuestro negocio podemos buscar programas gubernamentales que nos aporten los recursos económicos que nos ayuden a invertir o re invertir en el negocio: existen programas que ayudan a adquirir maquinaria, tomar cursos o simplemente aportan créditos económicos a pagar a largo plazo con un interés muy inferior al de los préstamos bancarios. En caso de no poder obtener ayuda gubernamental, como empresa formal se puede hacer uso de oportunidades crediticias que ofrece la banca comercial, donde se puede obtener desde 10,000 hasta 12 millones de pesos con tasas de interés que van del 10 al 13%.
Ser formal permite a las empresas emitir y validar CFDI, con lo que es posible ofrecer los productos y servicios a personas físicas, dependencias gubernamentales, empresas nacionales y/o extranjeras. El contar con estos beneficios demuestra a los clientes que nuestro negocio es serio y les dará mayor confianza para hacer trato con nosotros.
Muchos comerciantes desconocen el régimen fiscal que deben elegir para poner en orden sus actividades comerciales; los contribuyentes que se encontraban bajo el régimen de Repecos (pequeños contribuyentes) pasaron automáticamente al RIF: Régimen de Incorporación Fiscal, al que pueden registrarse misceláneas, papelerías, verdulerías, talleres mecánicos, entre muchos otros negocios.
Los contribuyentes que deseen migrar al RIF o quienes apenas se den de alta no pagarán impuestos el primer año, lo harán a partir del segundo año y serán progresivos, lo que les permitirá planear mejor sus declaraciones bimestrales y pagos. Las personas físicas con actividad empresarial, los que obtienen ingresos por salarios o intereses pueden sumarse a este régimen siempre y cuando no perciban ingresos de más de 2 MDP.
Formar parte del RIF permite ser beneficiario del Régimen de Incorporación a la Seguridad Social (RISS), que otorga subsidio hasta por 10 años para el pago de las cuotas obrero patronales al Seguro Social y a las aportaciones al Fondo Nacional de la Vivienda para Trabajadores, por lo que hasta los empleados que tengamos a nuestro cargo pueden beneficiarse.
En Facturador Electrónico contamos con soluciones para optimizar los procesos fiscales de empresas y negocios, facturar con nosotros es muy fácil, contamos con paquetes a la medida para que paguen sólo por lo que ocupan.
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