Deducción de gastos de viaje, otra ventaja de la factura electrónica

Empresas, emprendedores y trabajadores independientes pueden beneficiarse con el uso de la factura electrónica, no sólo en sus intercambios comerciales sino también en la deducción de viajes, gastos de operación, pago de salarios, entre otros; el proceso de facturación como se realizaba en años posteriores a la facturación electrónica representaba varios conflictos de tiempo, esfuerzo y pérdida de documentos, que se han eliminado del todo gracias al uso de los medios digitales para emisión, recepción y resguardo de información.

A través de los PAC’s como Facturador.Com podemos emitir, timbrar y verificar CFDI de forma sencilla, rápida y eficaz, con lo que además podemos mejorar la contabilidad de la empresa para realizar declaraciones puntuales, reduciendo al mínimo la probabilidad de errores, multas o sanciones por parte del SAT, ya que la información se genera automáticamente y se encuentra lista en el momento que se requiera.

El CFDI nos sirve para que los contribuyentes pueden comprobar ante el SAT los insumos adquiridos para el funcionamiento del negocio, así como el pago de salarios, que nos permite deducir impuestos. Esta factura es el comprobante de las transacciones de compra o venta de productos y servicios, pero también son una garantía para las autoridades fiscales de que la transacción se realizó de forma transparente, y de que se pagaron los impuestos correspondientes al realizarla.

Mantenernos al día con nuestras operaciones y pago de impuestos nos brinda la tranquilidad de cumplir al pie de la letra con las obligaciones que Hacienda nos impone.

Además de comprobar las operaciones de compra y venta y deducir los impuestos de nuestros gastos, la facturación electrónica nos permite deducir los gastos de insumos como viáticos y gasolina en caso de viajes por cuestión de trabajo, ya sea en el automóvil de la empresa o del trabajador, en autobús o avión.

En caso de aerolíneas y servicios de autobuses podemos facturar directamente en las oficinas de dichas empresas, presentando el ticket de viaje y dando los datos fiscales necesarios para que nos envíen directamente la factura a nuestro correo electrónico. Algunas empresas dan servicio telefónico y online, en los que también debemos ingresar los datos del ticket de viaje y la información fiscal.

En el caso de la gasolina, podemos deducir impuestos si pagamos con cheque nominativo, tarjeta de crédito, débito, de servicios, transferencia electrónica, o monedero electrónico de combustibles autorizado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT); el efectivo no es una opción deducible a menos que se trate de operaciones realizadas en zonas rurales donde no cuenten con servicios financieros, sin embargo se requiere previa autorización del SAT y que la estación de servicio enajenante nos emita la factura electrónica y la envíe a nuestro correo electrónico.

Debemos solicitar la factura electrónica al momento de realizar el pago en la gasolinera y asegurarnos de que el IVA se traslade de forma expresa y por separado en las facturas.

En los casos de deducción de combustible, el IVA es el impuesto que puede ser mayormente devuelto, por lo que es importante llevar un control mensual e informar al SAT sobre estos gastos. Si tenemos un saldo a favor, podemos recibir devoluciones por el IVA, ya que el combustible se considera un insumo indispensable para realizar actividades laborales.

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