¿Por qué no debes prestar tus facturas electrónicas?
Si debido a tus actividades laborales tienes que emitir facturas electrónicas es muy posible que alguna vez algún familiar o amigo te haya pedido que le emitieras una factura para poder cobrar por algún trabajo que realizó, pero que él no puede emitir ya sea porque no se encuentra dado de alta ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) o porque está bajo otro régimen y no desea cambiarlo sólo por una factura.
Si éste ha sido tu caso te recomendamos que no lo hagas, aunque podría parecer algo inofensivo, en realidad puede haber importantes consecuencias para ti. Prestar facturas electrónicas a otras personas es un acto ilegal y puede ser detectado por el SAT y por lo tanto tener repercusiones como multas.
Cuando se emite una factura el fisco atribuye que estás recibiendo una remuneración por la cantidad que dicta el recibo y por lo tanto te cobrará los impuestos correspondientes por ese ingreso que tendrás que reportar, pero si el recibo lo prestaste estarás pagando por algo que ni siquiera recibiste. Y es que desde el momento en que tu conocido otorga la factura que le prestaste para cobrar su servicio se deslinda de cualquier responsabilidad y la delega a ti que eres el que oficialmente la emitió.
En ocasiones esto suele “arreglarse” cuando quien pide la factura prestada paga el ISR e IVA al dueño de la factura, sin embargo, esto no arregla la situación. Supongamos que el pago de estos impuestos se realiza vía transferencia electrónica, el SAT podrá detectar los montos de transferencias recibidas, y si estos superan los 15 mil pesos podrá preguntar al contribuyente de dónde vienen estos ingresos.
Con la factura 3.3 el SAT recabará más información, entre ella, los ingresos que recibes, cuándo los recibes y la cuenta en la que lo haces. Con esto no podrás evadir ningún tipo de responsabilidad fiscal. Esta es una de las muchas razones por las cuales el SAT realizó modificaciones en la factura electrónica y poder detectar este tipo de operaciones ilegales.
Para el SAT será mucho más fácil analizar la información a través de la emisión de la nueva factura y de verificar CFDI 3.3. Por eso es importante no prestar las facturas ya que un favor puede terminar convirtiéndose en un verdadero dolor de cabeza para el contribuyente.
Para el SAT se tratará de una operación simulada al emitir una factura y no recibir ningún ingreso por la prestación del servicio. Recuerda que la factura es la fuente de información de la autoridad fiscal y por ello es importante que las uses sólo para tus operaciones personales.