Tras un largo tiempo en que se ha ido mejorando este proceso, la facturación electrónica cumple 15 años desde que fue aprobada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como medio de comprobación fiscal, aunque no sería sino hasta 2014 en que sería obligatoria.
Un largo camino
Teniendo su origen en la iniciativa privada, la factura electrónica fue concebida desde 1997 por integrantes de la Asociación Mexicana de Comercio Electrónico, que consiguieron que su proyecto fuera finalmente acreditado por las autoridades fiscales en mayo de 2004, cambiando los paradigmas que se tenían para presentar la contabilidad electrónica al SAT.
Desde entonces, esta herramienta ha promovido la transparencia de operaciones gravables para que el fisco pueda hacer un mejor monitoreo de las transacciones de los contribuyentes y tener una mayor recaudación al evitar fraudes, además de que también ha facilitado los trámites que estos últimos deben cumplimentar para ir en orden con sus aportaciones, ya que en adelante pudieron prescindir de llevar toda su facturación en formato físico, lo que representaba complicaciones de almacenamiento y envío.
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Funcionalidad comprobada
Con tan sólo 5 años de haber sido avalada por el órgano fiscalizador, la emisión de facturas electrónicas fue calculada en mil 133 millones de estos comprobantes durante el periodo 2005-2010, cifra que fue en ascenso luego de que en 2014 su expedición fuera obligatoria para cada operación realizada por todas las empresas con registro de actividades comerciales.
En lo que va del año, se calcula que, en promedio, han sido generados 241 Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI’s) a cada segundo, lo que daría un total aproximado de 5 mil millones de facturas tan sólo en este 2019.
Esta cantidad, sumada al histórico registrado hasta ahora, acumula alrededor de 44.5 mil millones de comprobantes emitidos, lo que coloca a México como un referente a nivel mundial en esta materia.
Efectividad en aumento
Según datos de la Asociación Mexicana de Proveedores Autorizados de Certificación (Amexipac), la recaudación del SAT bajo este esquema ha ido en aumento gracias a las actualizaciones y modificaciones que han venido gestando desde 2018, pues haciendo una comparación entre el primer semestre del año pasado y el de éste, se reporta un incremento del 4.4% en las contribuciones, con 1.7 billones de pesos tributados.
Aunado a ello, es de destacar también que el gasto hecho por las autoridades en labores fiscalizadoras ha disminuido un 25% en 2019, logrando un desembolso de sólo 36 centavos por cada 100 pesos recaudados.
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