Evita caer en facturas apócrifas con estos consejos

En la búsqueda por ahorrar impuestos y declarar más gastos, muchos contribuyentes caen en la compra de facturas apócrifas; otros, por su parte, son víctimas de proveedores que emiten comprobantes falsos y que son muy difíciles de detectar, por lo que son el principal dolor de cabeza del fisco.

¿Qué son las facturas apócrifas?

Son comprobantes falsos, derivados de la simulación de operaciones de Empresas que Facturan Operaciones Simuladas (EFOS). En muchas ocasiones son los mismos contribuyentes los que recurren a esta actividad para deducir más gastos y pagar menos impuestos u obtener devoluciones de IVA, mientras que otros son víctimas de simulaciones, lo cual el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha detectado que tiene mayor incidencia en las actividades de: comercio al por mayor y por menor de materiales para construcción, mobiliario de oficina, servicios profesionales como asesorías jurídicas y contables.

En noviembre de 2018 el Senado aprobó modificaciones en el Código Fiscal de la Federación para determinar las sanciones para quienes emitan y adquieran facturas apócrifas con el fin de combatir la evasión fiscal, delito que en 2016 significó que el gobierno no recaudara un aproximado de 510,000 millones de pesos.

¿Cómo evitar caer en este delito?

Una factura puede parecer legal al contener todos los requisitos de ley: RFC, folio fiscal, importe, fecha, entre otros y, sin embargo ser falsa, por lo que es indispensable validar el CFDI con la herramienta digital que ofrece el portal oficial del SAT; asimismo, puedes usar nuestra solución gratuita, desarrollada para ayudar a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones fiscales y a prevenir las actividades ilícitas que pongan en riesgo a su negocio.

Verifica:

• Que el RFC del emisor y receptor coincidan. En muchas ocasiones las facturas se realizan con el nombre de otro proveedor.
• Que el emisor haya enviado el CFDI al correo del solicitante y de la plataforma del SAT y que los datos sean correctos; en ocasiones, el emisor envía al correo de su cliente el PDF y el XML de la factura, pero al enviarlos al SAT puede editar los datos y falsificarlos.
• Monitorea el estatus de la factura. Una mala práctica frecuente consiste en cancelar la factura sin notificar al receptor, por lo que es indispensable monitorear su estatus y asegurarse de que no se hayan cambiado los datos ni cancelado los comprobantes.
• Verifica la procedencia del proveedor. El SAT tiene una lista negra de contribuyentes, por lo que vale la pena hacer una investigación sobre el contribuyente pues una factura de proveedores “maliciosos” puede no ser aceptada por el fisco.
• Resguarda todos los documentos que avalen el pago de productos y servicios para presentar la declaración en caso de que lo solicite la autoridad fiscal.

¿Qué hacer si detecto una factura falsa o incompleta?

En primera instancia, no entres en pánico y contacta a tu proveedor, puede ser un error de la persona que emitió la factura y corregirse la información incompleta o errónea. Si después de esto llegas a la conclusión de que la factura es falsa (el proveedor no responde, se esconde o “desaparece” mágicamente), presenta una solicitud de no emisión del comprobante en la herramienta de verificación de CFDI del SAT y presenta una denuncia o queja en la herramienta “Denuncias SAT”.

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