Diferencias y similitudes entre tickets y facturas
Probablemente al hacer una compra o consumo te hayas preguntado si el ticket que te emitieron es suficiente para comprobar tus gastos en Hacienda, si será deducible y te servirá para tener control fiscal y contable de tu negocio.
En México, los establecimientos formales están obligados a emitir Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) ante cada venta de bienes o servicios de forma inmediata cuando el cliente la solicita. No obstante, hay comercios donde esto no ocurre, y siguen solicitando al cliente que ingrese a una página web y realice la factura por sí mismo con los datos que se encuentran en el ticket; y si bien es una práctica indebida, sigue siendo pan de cada día de miles de contribuyentes.
El ticket de compra es el papel impreso que dan las tiendas y comercios al realizar una compra, a modo de comprobante y con el detalle de cada artículo adquirido y su precio a pagar, junto con el IVA. Además podrás encontrar una serie de códigos de identificación como número de ticket, número de transacción y, en algunos casos, el código de facturación que podrás usar para realizar la factura en su página web.
No todos los clientes de un establecimiento comercial piden factura, pero sí el ticket para verificar los datos de su compra y como parte del control interno en los comercios.
Ahora bien, la factura es un documento que comprueba la operación comercial entre ambas partes, siendo el único comprobante oficial ante el Servicio de Administración Tributaria, por lo que debes preguntar de antemano si la empresa donde comprarás un producto o servicio te hará la factura o si tienes que hacerla por ti mismo. Recuerda que, al no contar con la factura de tus gastos, no podrás hacer deducible esas operaciones, y esto afectará el cálculo de tus impuestos.
Si se trata de un gasto que planees deducir en tu declaración y que forme parte de tu actividad económica, lo más recomendable es:
- Hacer el pago con medios electrónicos (transferencia, tarjeta de débito o crédito).
- Solicitar la factura en el establecimiento, y que este la emita de inmediato, o bien, en un plazo no mayor a tres días después del pago.
- Si el comercio no te emite la factura, ingresa tus datos a la brevedad para no olvidar solicitar tu factura, perder el ticket, maltratarlo al grado de que sea ilegible, o dejar a que pase el periodo que dan para facturar (usualmente se puede facturar hasta el final del mes en curso, pero hay comercios que dan menos tiempo).
- Asegurarte de que la factura llegó a tu correo electrónico y al sistema del SAT; archívala en una carpeta digital que puedes separar por meses para dar seguimiento a los gastos y tener control financiero para generar la información correspondiente para las declaraciones.
- Asegúrate de que los datos sean correctos, tanto en el ticket como en la factura, especialmente los datos de Nombre o Razón Social, RFC, Fecha de emisión, método y forma de pago, y no dejes pasar más de tres días para solicitar una cancelación o cambiar datos erróneos, ya que los sistemas de algunos negocios no les permite emitir facturas de meses anteriores o hacer correcciones.
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